Acerca de nosotros

Somos un grupo de cursillistas que vivimos en Canadá y queremos ser fieles al Carisma Fundacional del Movimiento. Carisma recibido por Eduardo Bonnín, fundador del mismo. Nuestro deseo es propagar el Carisma del Movimiento. De esta manera se podrá continuar con lo que Eduardo fundó. Evitando así las desviaciones, modificaciones o agregados que con buena intensión se hacen pero que se alejan de lo que son verdaderamente los Cursillos de Cristiandad.

Eduardo define así:

"El Cursillo de Cristiandad es un movimiento que, mediante un método propio, intenta, y por la gracia de Dios, trata de conseguir que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, para que descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario".

martes, 17 de febrero de 2015

Martes 17 de febrero 2015


 
Directorio

Ultreya

Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega
Arzobispo de la Arquidiocesis de Guadalajara

Sr. Cura J. Guadalupe Dueñas Gómez
Asistente Eclesiástico

Pbro. Manuel Salvador Díaz López
Vice Asistente Eclesiástico

José Luis Gutiérrez Gómez
Presidente

José Eliseo Godoy Acosta
Vicepresidente

Ma. Eugenia Íñiguez Ocampo
Secretaria

Juan Manuel Regalado Durán
Tesorero

José Luis González Arana
Vocal Escuela

Juan Manuel Regalado Durán
Vocal Precursillo

Margarita Ávalos López
Vocal Cursillo

José Héctor Pérez Muñoz
Vocal Poscursillo

Ma. de Jesús Dueñas Sánchez
Vocal de Relaciones Humanas

Ligas de Interés
 
OMCC


Cusillos México


Ediciones cuarto dia


 
amigos del carisma

Verdades en punta      
   

No eres mejor ni peor que tus mayores. Eres diferente.
El Mundo visto desde Roma
   

 Pide ante la plaza repleta, un aplauso por los nuevos cardenales

 
CIUDAD DEL VATICANO, 15 de febrero de 2015 (Zenit.org) - Después de celebrar en la basílica de San Pedro la santa misa con los nuevos cardenales, el papa Francisco desde su estudio que da a la plaza, rezó la oración del ángelus y dirigió las siguientes palabras a los miles de fieles y peregrinos allí presentes.
«Queridos hermanos y hermanas, en este domingo el evangelista Marcos nos narra la acción de Jesús contra toda especie de mal, beneficiando a los que sufren en el cuerpo y en el espíritu: endemoniados, enfermos y pecadores... Él se presenta como aquel que combate y vence el mal en donde lo encuentre. En el Evangelio de hoy, esta lucha que realiza encuentra un caso emblemático, porque el enfermo es un leproso. La lepra es una enfermedad contagiosa y que no tiene piedad, que desfigura a la persona, y que era símbolo de impureza: el leproso tenía que permanecer siempre fuera de los centros habitados y señalar su presencia a quienes pasaban. Era marginado de la comunidad civil y religiosa. Era como un muerto ambulante.
El episodio de la curación del leproso se desarrolla en tres breves etapas: la invocación del enfermo, la respuesta de Jesús, las consecuencias de la curación prodigiosa. El leproso le suplica a Jesús, 'de rodillas' y le dice: 'Si quieres puedes purificarme'. A esta oración humilde y llena de confianza, Jesús responde con una actitud profunda de su ánimo: la compasión. La compasión es una palabra muy profunda que significa 'sufrir con el otro'.
El corazón de Cristo manifiesta la compasión paterna de Dios por aquel hombre, acercándose a él y tocándolo. Este particular es muy importante. Jesús 'tiende la mano, lo toca... y en seguida la lepra desaparece y Él lo purifica". La misericordia de Dios supera cada barrera y la mano de Jesús toca al leproso. Él no pone una distancia de seguridad y no actúa delegando, sino que se expone directamente al contagio por nuestro mal. Y así justamente nuestro mal se vuelve el lugar del contacto: Él, Jesús, toma de nosotros la humanidad enferma y nosotros de Él su humanidad sana y que cura.
Esto sucede cada vez que recibimos con fe un sacramento: el Señor Jesús nos 'toca' y nos da su gracia. En este caso pensamos especialmente al sacramento de la Reconciliación, que nos cura de la lepra y del pecado.
Una vez más el evangelio nos muestra lo que hace Dios delante de nuestro mal: no viene a darnos una lección sobre el dolor; tampoco viene a eliminar del mundo el sufrimiento y la muerte; viene más bien a tomar sobre sí mismo el peso de nuestra condición humana, y a llevarla hasta el fondo, para liberarnos de manera radical y definitiva. Así Cristo combate el mal y el sufrimiento del mundo: haciéndose cargo y venciendo con la fuerza de la misericordia de Dios.
A nosotros, hoy, el evangelio de la curación del leproso nos dice que, si queremos ser verdaderos discípulos de Jesús, estamos llamados a volvernos unidos a Él, instrumentos de su amor misericordioso, superando cada tipo de marginación. Para ser 'imitador de Cristo', delante a un pobre o a un enfermo, no debemos tener miedo de mirarlo en los ojos, y de acercarnos con ternura y compasión. Y de tocarlo y abrazarlo. Con frecuenciapido a las personas que asisten a los otros, que lo hagan mirándolos a los ojos, y de no tener miedo de tocarlos. Que el gesto de ayuda sea también un gesto de comunicación. También nosotros tenemos necesidad de ser acogidos. Un gesto de ternura y de compasión. Y les pregunto: ¿Cuando se ayuda a los otros, los miran en los ojo, los acogen sin miedo de tocarlos, los acogen con ternura? Piensen sobre esto. Cómo se ayuda, a distancia o con ternura y cercanía?
Si el mal es contagioso, también el bien lo es. Por lo tanto es necesario que en nosotros abunde siempre más el bien. ¡Dejémonos contagiar por el bien!».
Lectura Recomendada
  Cristianos en rodajeLos cursillistas

Estos ídolos son frecuentemente profesores de cursillos.

 
Y cursillistas hijos suyos, especialmente los muy sensitivos, corren el peligro de hundirse si no reciben un trato especial. Sé de alguno que se desequilibró porque su rector no se acordaba de él.  Acudió el chico al rector en una clausura como un gatito feliz, y el rector, despistado y mal fisonomista, busco y rebusco en su mente, pero no le pudo localizar, y el gatito mimoso lo notó.

 
Si tu eres de esos, piensa que probablemente tu rector ha asistido a una veintena de cursillos. Unos seiscientos hombres han pasado por sus manos. Se necesita ser un prodigio de memoria para recordarlos a todos. Y por otra parte, ese dirigente es un hombre limitado. Él no puede ser el sostén moral, la niñera de tantos hombres. Es imposible llegar a tanto. Podrá dar calor a unos cuantos, pero no a seiscientos, uno a uno. El peso de todos, le hundiría a él. 

 
Hay toda una colección de fracasados que se quedaron en la cuneta por un motivo similar. Por personalizar en alguien la obra de los cursillos.

 
Los cursillos no son ese cura dinámico y santo, alma del movimiento en tu cristiandad. Los cursillos no son ese seglar tan metido, perejil de todas las salsas cursillistas. Nunca personalices este movimiento. Nunca lo identifiques con nadie. Si ves encarnados los cursillos en una persona, por santa y entregada que sea, los sometes a las limitaciones y miserias de esa persona. Luego, si ese hombre va mal, creerás que los cursillos van mal. Si ese hombre se hunde, creerás que los cursillos se hunden.

 
Es un grave error en el que han caído muchos.

 
Por este motivo se han producido abandonos y deserciones. Pon las variantes que quieras. Busca un poco en los prófugos que conoces, y verás como hay alguno que se fue porque un cursillista al que admiraban les falló. Porque alguien muy significado, muy metido en el ajo, muy cursillista, tenía un defecto. Y es que, si un horno de estos se enfría, todos los panes que se cocían en el se echan a perder. Si un árbol frondoso de estos pierde sus hojas, sus yemas y sus brotes, los pajarillos que vivían en él, con el nido en sus ramas, se quedan sin casa, desahuciados para Dios. 
 
Extracto del libro
Cristianos en Rodaje
Valentín Galindo
Ediciones 4° Día
La palabra del Domingo
 

Antes de profundizar en el evangelio de hoy, que nos narra las tentaciones de Jesús en el desierto, deseo explicar el sentido de una norma de la Iglesia que nos pide abstenernos de comer carne  los viernes de Cuaresma. ¿Cuál es el sentido de esta práctica?
  • Esta norma puede sonar ofensiva a los oídos de millones de fieles que, por razones de pobreza, no pueden comer este alimento.
  • Tampoco es la intención de la Iglesia introducir una variación en el menú pasando de las carnes rojas al pescado o a los mariscos. Sería ridículo.
  • El sentido de esta orientación cuaresmal es abstenernos de algo que nos gusta para compartir con las personas más necesitadas. Es una invitación para expresar la solidaridad.
  • Por eso quiero invitar a las familias presentes en esta iglesia a que  discutan, en la intimidad de sus hogares, qué gesto de solidaridad con los pobres van a tener como familia durante esta Cuaresma.
  • Este gesto de solidaridad con los pobres, asumido por el grupo familiar, será una excelente preparación para celebrar la Pascua de Jesús.
Después de esta introducción sobre el sentido de la abstinencia de carne los viernes de Cuaresma, los (as) invito a que profundicemos en el relato de las tentaciones que propone el evangelista Marcos, el cual es mucho más breve  que el que proponen los evangelistas Mateo y Lucas.

 
En concreto, reflexionemos sobre dos elementos  significativos dentro del relato: el desierto y las tentaciones. ¿Qué significan?

 
El texto nos dice que el Espíritu empujó a Jesús al desierto y allí permaneció cuarenta días:
  • En la mentalidad judía, el desierto se asociaba con dos experiencias diferentes: por una parte, se le consideraba lugar de prueba y  tentación, donde habitaban los espíritus malignos; y, por otra parte,  era lugar de encuentro con Dios, donde se vivían profundas experiencias de oración. Pues bien, para Jesús la experiencia del desierto significó ambas cosas, pues en él fue  agitado por las tentaciones y allí encontró la paz y tomó impulso para su vida apostólica.
  • Según el texto bíblico, Jesús permaneció allí cuarenta días. No se trata de días - calendario sino de una cifra cargada de simbolismo. Durante cuarenta años Israel peregrinó por el desierto antes de llegar a la tierra prometida; el diluvio universal duró cuarenta días con sus noches; igual periodo permaneció Moisés en el monte. En consecuencia, esta permanencia de cuarenta días en el desierto vincula a Jesús con experiencias anteriores vividas por el pueblo de Israel y por sus grandes personajes.  De manera semejante, nosotros, como Iglesia, hemos iniciado el tiempo de Cuaresma, que son cuarenta días de  preparación y de camino hacia la Pascua.

Noticias del Secretariado 


Objetivo del MCC en el sexto plan pastoral
 
"Impulsar la nueva evangelización a través del encuentro con Jesús, mediante el anuncio del kerigma a los hombres y mujeres líderes de las estructuras y ambientes de la diócesis de Guadalajara para que vayan y fermenten de evangelio sus comunidades, con una formación integral permanente de sus dirigentes, y el movimiento de cursillos de cristiandad en cristo tenga vida".                             

 
Con gran alegría se llevó a cabo la tradicional convivencia con los integrantes del seminario en nuestra casa de cursillos, con una cena a base de tortas ahogadas y tacos dorados, algunos buenos chistes y unas alegres canciones. Sobre todo y lo más importante; que conozcan nuestro movimiento de cursillos y luego lo vivan y sean los grandes promotores cuando sean ya sacerdotes. Al equipo organizador de este evento le damos nuestro agradecimiento y que Dios les pague su trabajo y esfuerzo.

 
Amigos dirigentes de las escuelas de cursillos; les solicitamos que no faltemos a nuestras clases y que seamos puntuales a las mismas para lograr el mayor de los aprovechamientos, pero sobre todo esperemos con ansia que llegue el primer martes de cada mes para que vivamos nuestro retiro espiritual, que serán los más importantes dentro de ese proyecto de espiritualidad para nosotros los dirigentes.

 
Un proyecto de espiritualidad soportado en 5 líneas de acción que les presentaremos a ustedes a través de las direcciones de las escuelas.

 
También como secretariado estamos siempre en la búsqueda de recursos para mantener la infraestructura que compone la casa de cursillos. Ahora queremos pintar el domo del salón de clausuras y lo queremos hacer a través de recursos provenientes de la recolección de papel periódico, aluminio y plástico de todo tipo. Te invitamos para que traigas esos materiales que desechamos en nuestros hogares a la casa de cursillos ya que serán de gran utilidad y portadores de dinero para tal fin.

 
Otro medio de obtener recursos es mediante la venta de boletos que la comisión ejecutiva nacional del Movimiento de cursillos de cristiandad realiza para la rifa de vehículos, en los cuales dichos premios ya los han recibido dirigentes de nuestra escuela. Francisco Ramírez Mora nos estará motivando para que tu amigo dirigente tomes 2 de esos boletos y los acomodes con tus amigos o familiares o bien sean tuyos, esperando seas uno de los premiados. El 50% de la venta de dichos boletos serán para nuestra casa y sus grandes necesidades como pago del predial o el pago de los servicios que nos ofrece la junta de colonos de Chapalita. Se generoso y dile Si a Francisco Ramírez y su equipo.

 
FELICIDADES A QUIÉNES CELEBRAN SU CUMPLEAÑOS:
19.- Salvador de la Rosa Bermejo
19.- Israel Daniel Preciado Rosales
23.- Sr. Pbro. Román Reynoso Ramírez.
Intensifica tu oración por nuestros enfermos:
Roberto Vargas Díaz
Julia Amaral de Avila
Javier Santos Guzmán
Marcos Alejandro (Sobrino de Carlos y Leticia Ramírez Jardón)
Julio Silva Martínez
Sr. Cristobal (Esposo de Miriam Fajardo)
Michel Viridiana Palomino V.
Gabriela García V.
Juan Paulo Ramírez Ortíz
Isabel Cristina y Ma. Eugenia (Hnas. De Pedro Aguilar)
Samuel Aguas Fregoso (Hno. De Rogelio Aguas)
Celina Amaral C.
Jesús Abundis (Papá de Mago)
Cuñado de Arturo Terán
Carlos Orozco Mejía
Memo Mata
Adriana Shelly
Lolita García
Rosa del Carmen Bustamante (Sobrina de Tere)
Wendoline Lobato Bobadilla
Maribel Ramírez Luévanos. 
Norma Irene Orozco de Cámara
Ricardo González Castellanos
Familia Castellanos González
Familia Castellanos Magaña
Andrea Camila Galván Torres
Eva Morán De la Torre
Thedy Aida Velasco Hernández
Margarita Calderón Ponce de León
Padre Ricardo de Santo Niño de Atocha

 
Si deseas que se pida por algún familiar o conocido enfermo, favor de acudir a nuestro Secretariado.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Realidad actuales

Comparto con ustedes algunos comentarios de mi amigo Rodolfo Letona. Dirigente de Cursillos de Cristiandad de una Diócesis de Guatemala. Buena lectura.
Leíamos recientemente que en China se contabilizaron más de 13 millones de abortos en jovencitas de 16 a 25 años durante el año 2014.  En este lado del mundo, el gobierno brasileño anuncia la distribución de 70 millones de preservativos para la semana del Carnaval.  Le pone la tapa al pomo la declaración de la presidente Bachelet, que en Chile se promueve la aprobación del aborto, según anunció durante una visita en Guatemala.
Se imaginan ustedes lo que ocurrirá en otras partes del mundo en donde ya se aprobaron leyes pro-aborto.  Es decir, licencia para matar.  Ya Madre Teresa de Calcuta predecía que el mundo iba hacia una debacle cuando la ley aprobaba que matásemos a nuestros hijos.
Trece millones de abortos significaría, matemáticamente hablando, la muerte de casi 36,000 niños por día.  Setenta millones de preservativos significa que el casi el doble de esa cifra de personas estarán involucradas en relaciones sexuales durante la semana del Carnaval en Río. Llevándolo a las matemáticas, y estimando una duración de 10 días de festejos, habrá 7 millones de fornicaciones al día;  292000 por hora, 4860 por minuto, 81 por segundo.
Prácticamente se estaría hablando de un rio de esperma, más otro de sangre y despojos humanos.  Esto es pavoroso.  Solamente podemos pensar en que un bacanal de esa naturaleza tiene que tener origen en el maligno, esto es diabólico.  Lo peor del caso es que es aceptado por la humanidad, que piensa que con “su cuerpo” puede hacer lo que quiera.
El broche de oro lo ponen los medios que anuncian con toda pompa la celebración del Carnaval, no sólo en Brasil, a todo lo ancho del mundo.  Esos mismos medios de comunicación social, rechazan las posturas de las asociaciones que van en contra del aborto;  se rasgan las vestiduras porque hay matanza de focas en un país europeo;  así mismo se pronuncian en contra de las corridas de toros, no precisamente por el riesgo que corre el torero.
Nuestra sociedad, que cierra los ojos ante el aborto, celebra que existan cementerios para mascotas, a las que en vida visten y alimentan como si se tratara de seres humanos, a veces mejor.  Se promueven las sociedades pro defensa de los animales, pero se hace mofa de las similares que abogan por los derechos de un niño asesinado en el vientre de su madre.  Se aprueban las “uniones” homosexuales y se llega al colmo de llamarles esposos, con el derecho a adoptar niños.
No hay ya películas ni cortometrajes para niños que no ensalcen la violencia, que no muestren a todo color y detalle, estos lastres mencionados actuados por figuras del cine casi siempre hundidas en las tinieblas del pecado.  Se premia y publicita a un tirador que bate record matando a otros hombres;  se publicitan los desmanes de quienes degüellan a sus enemigos y esto lo filman para que el mundo se entere.  Son noticias, dice la prensa escrita o televisada.
Tontamente yo pregunto si ¿no entra en la categoría, no de crímenes, pero sí de atentados contra la decencia y las buenas costumbres, que nuestros “dirigentes” a nivel nacional e internacional se presten a trampas y chanchullos, cuya trascendencia y gravedad no podemos imaginar, puesto que nacen del seno de un movimiento eclesial?
Cuando se piensa en estas cosas, que apenas descubren el iceberg pecaminoso que encierra a la humanidad, se hace patente que la Redención del género humano no habría sido posible sin la participación del Hijo de Dios en Su Pasión, Muerte y Resurrección, tríduo que nos aprestamos a rememorar a partir del 18 de este mes.  Esta es la prueba contundente de que Dios, por Cristo, nos ama.
Continúa con toda validez la observación de un mundo que manejando criterios cristianos se encuentra de espaldas a Dios.  Somos los “alejados”, todos los hombres, y esto “valida” cualquier intervención nuestra ante las ‘estructuras’ tal como lo estamos planteando.
Como no todo es negativo, hoy la prensa da cuenta de la decisión papal de hacer circular una colección de 15 libros sobre valores, diseñada especialmente para niños.  La información destaca que el proyecto surgió de El Clarín, Argentina, y que los temas son:  Alegría, coraje, sencillez, esperanza, autoestima, solidaridad, esfuerzo, diversidad, creatividad, prudencia, amistad, dignidad, generosidad, familia y paz.
¿Nos agregamos?
Fraternalmente DE COLORES,
Rodolfo

martes, 10 de febrero de 2015

Fieles Administradores del Movimiento de Cursillos

Referencia: Presentado por Rev. Modesto Lewis Pérez en el Encuentro Nacional de Cursillos en la Universidad de Villanova en Philadelphia, PA – Julio 2006.
Durante la primera meditación del fin de semana de Cursillos, al Cursillista se le invita a que comience una reflexión muy personal y sincera que le hará emprender una larga jornada – una maravillosa aventura que no requerirá que viaje de la superficie de la Tierra al Espacio: a la Luna o Martes; a Júpiter o alguna estrella distante. De hecho, la jornada que emprenderá es aún más desafiante. Pues, como dice Eduardo Bonnín, exige un viaje de la superficie de la piel del hombre al Espacio Interior: allí donde reside su persona.
En otras palabras, al Cursillista se le pide que mire hacia dentro y que se desnude en la presencia de Dios. Este proceso no tiene como propósito hacer que la persona se llene de un sentido de culpa, o vergüenza o remordimiento. Más bien es una invitación a que se ponga en presencia de sí mismo y de Dios – libre de toda manipulación, ilusión, artificio, orgullo, engaño propio, o temor. Pues, solo cuando hacemos esto podemos permitir que Dios nos tome en sus brazos como el Padre una vez estrechó en sus brazos amorosos al Hijo Pródigo y nos reciba tal y como somos. En este abrazo tierno e incondicional descubrimos que somos preciosos en los ojos de Dios y que somos amados con un amor eterno. Cuando experimentamos personalmente esta verdad fundamental, comenzamos a encontrar el “porqué” y “para qué” de nuestra existencia, el sentido de nuestra vida.
Este encuentro real consigo mismo, con el que comienza el Cursillo, es lo que más tarde hará posible el encuentro con otros y con el Evangelio. En este triple encuentro, que comienza y termina con la amistad, el Cursillo no pretende echarle nuevos compromisos u obligaciones a nadie. Más bien, lo que busca es que cada uno le encuentre el sentido al compromiso que ya tiene: el compromiso que viene de la vida misma y de la convivencia. Este compromiso encuentra su fuente, se fortalece y se nutre con la AMISTAD: la amistad con Dios y con el prójimo (E. Bonnín & F. Forteza, “Los Cursillos de Cristiandad, Realidad Aun No Realizada,” p. 18)
Hoy se nos ha pedido que meditemos sobre nuestra administración de ese singular y bello regalo de Dios que son Los Cursillos de Cristiandad. Y, ciertamente es conveniente que así lo hagamos; pues, en Las Sagradas Escrituras el administrador es un modelo simbólico del significado de la vida – es decir, de quien soy en relación a Dios, a mí mismo, a los demás y a toda la creación.
Una de las enseñanzas más fundamentales de las Sagradas Escrituras – comenzando con el libro del Génesis – es que todas las cosas encuentran su origen en Dios. Todo lo que nuestros sentidos pueden experimentar y descubrir deben su existencia a Él, incluyendo nuestras vidas y todo lo que tenemos: nuestros cuerpos, nuestras posesiones, nuestros talentos, nuestros dones y nuestro tiempo. Además de darnos todo lo que tenemos, Dios nos ha redimido por la sangre de Su Hijo, Jesucristo nuestro Señor (1 Pedro 1:18, 19). Consecuentemente, como dice el autor de los Hechos de los Apóstoles, en Cristo, “vivimos, nos movemos, y existimos” (Hechos 17:28). Y, siendo que el murió por todos, dice San Pablo, “los que viven no vivan ya para sí mismos, sino para él, que por ellos murió y resucitó” (2 Corintios 5:15).
Todos, pues, somos sus administradores ya que se nos ha confiado la administración de las riquezas y bendiciones recibidas de Dios. Se nos ha llamado a servir y cuidar de su Casa y de nuestros compañeros. Se nos ha dado libertad y dominio absoluto de esta abundancia de vida y patrimonio de Gracia… Pero, parafraseando ese gigante de la literatura moderna, Spider Man (el Hombre Araña), gran poder y gran libertad llevan consigo una gran responsabilidad.
Nuestra administración de los bienes de Dios, como nos lo recuerda la parábola de los talentos (Mateo 25:14-30), exige el uso fiel de los dones recibidos. La parábola de las diez jóvenes necias y precavidas (Mateo 25:1-13), nos advierte que debemos mantenernos alertas y preparados. Y, esta administración nos reta a ser tan astutos como el mal administrador de la parábola (Lucas 16:1-18); pues, nos dice el Señor, “los ciudadanos de este mundo sacan más provecho de sus relaciones sociales que los hijos de la luz” (Lucas 16:8).
En efecto, tendremos que rendir cuentas de todo lo que hemos recibido del Señor, no importa cuan poco o mucho nos parezca que esto sea. Pues, “el que ha sido digno de confianza en cosas sin importancia, será digno de confianza también en las importantes; y el que no ha sido honrado en las cosas mínimas, tampoco será honrado en las cosas importantes” (Lucas 16:10). ¿Cómo, pues, se nos podrá confiar las cosas del Reino si no hemos sido constantes en lo mínimo de este mundo?
Como administradores se nos pide ante todo que seamos fieles a los dones espirituales recibidos. Al describir su ministerio y el de sus compañeros, San Pablo declara: “Vean, pues, en nosotros a servidores de Cristo y a administradores de las obras misteriosas de Dios. Si somos administradores, entiendo que se nos exigirá cumplir” (1 Corintios 4:1-2). Y el autor de la primera carta de San Pedro, refiriéndose a todos los cristianos, agrega: “Que cada uno ponga al servicio de los demás el carisma que ha recibido, y de este modo serán buenos administradores de los diversos dones de Dios” (1 Pedro 4:10).
¿En que modo, pues, somos llamados a ser fieles administradores del Movimiento de Cursillos de Cristiandad?
Si, como firmemente creemos, Cursillos es un don de Dios, es evidente que es una “manifestación del Espíritu para el bien común” de la Iglesia (1 Corintios 12:7; cf también versículos 1-11). Como tal, Cursillos cumple una función propia y específica en el Plan de Dios. Como recibidores de esta gracia, por lo tanto, se nos pide que seamos dignos de confianza y fieles a la esencia y a la misión específica que Dios le asignó en el Cuerpo de Cristo.
Si este carisma tan especial que es el Movimiento de Cursillos ha de cumplir su misión, no podemos tratarle como si fuera nuestra posesión; como si fuera algo que podemos usar y manipular a nuestro antojo. Mucho menos podemos usarlo para un propósito para el que no fue inventado. Cursillos es un don del Espíritu y por lo tanto tenemos que rendir cuentas a Dios de cómo hemos usado el don recibido.
Sabemos que Cursillos es una cosa viva, vibrante –tan bella y delicada pero también tan frágil como una mariposa. Eduardo Bonnín y Francisco Forteza escribieron una vez:
Todo lo vivo debe crecer y progresar, y para que sea efectivo exige una creatividad y criticidad permanentes. Lo que es vivo, al crecer y desarrollarse va afirmando sus líneas esenciales, lo que es propio e intencional, o se separa de ellas y pierde su identidad (E. Bonnín & F. Forteza, “Los Cursillos de Cristiandad, Realidad Aun No Realizada,” p. 12).
Examinemos, pues, a Cursillos de esta manera orgánica: Cursillos es una cosa viva y por lo tanto tiene que crecer y desarrollarse, sí. Pero, tiene que permanecer fiel a su propia razón de ser, a su esencia, a lo que le caracteriza – a lo que Dios quiso que fuera, o arriesgaría perder su identidad y de esta manera frustraría el Plan de Dios.
Algunos entre nosotros podemos apreciar una mariposa y no le pedimos que sea más que lo que es, lo que el Creador quiso que fuera. Sin embargo, para algunos el ciclo de vida de la mariposa les podría parecer absurdo: un volar de flor en flor, poniendo huevos, del que saldrá un gusanito cuyo único propósito será comer hasta que, harto, se pega a una hoja. Allí se seca, formando un capullo de donde saldrá una mariposa que se apareará para comenzará el ciclo de nuevo.
Un científico en la genética pudiera decidir que lo mejor, lo más útil y productivo sería cambiar la composición genética de las mariposas para darles la misión específica de polinizar flores – no como la consecuencia natural de su propio ciclo de vida sino como una labor predeterminada y designada para una versión de mariposa nueva y renovada: ¡Mariposa 2.0, por decir así! Estas mariposas serían las siervas del botanista y del jardinero y de todos aquellos que estuviesen interesados en tener “mariposas obreras”.
Sin embargo, no habría duda que la mariposa auténtica y verdadera perdería su identidad. La mariposa, en efecto, dejaría de ser la criatura que Dios hizo para convertirse en una reinvención del hombre – una acción probablemente bien intencionada, pero sin duda una manipulación que causaría estragos en el ecosistema natural establecido por el Creador.
Pero usemos otra analogía: Algunas veces, cuando es oportuno, cuando no hay un martillo al alcance, o cuando sentimos pereza o estamos demasiado ocupados como para buscar un martillo, algunos entre nosotros caemos en la tentación de tomar un atajo y usar un destornillador para meter un clavo en la pared. La experiencia nos enseña que lo podemos hacer, podemos clavar ese clavo. Pero, la mayoría de las veces le hacemos daño al destornillador y el clavo se dobla o no entra bien.
¡Podemos hacer y de hecho hemos hecho lo mismo con Cursillos!
Bonnín nos ha indicado algo que nuestra propia experiencia a constatado: en la ya larga historia del Movimiento, han habido dos maneras de entender y por lo tanto de canalizar y orientar el Movimiento de Cursillos hacia su finalidad:
  • Hay quienes creen que la razón de ser y el fin de Cursillos es revitalizar estructuras y organizaciones ya existentes (como parroquias, diócesis, actividades pastorales, organizaciones cívicas y religiosas, etc.). Estas seguirían haciendo lo mismo de siempre pero ahora con un espíritu renovado que explota la energía y el celo apostólico de los que han vivido un Cursillo.
  • Otros creemos que en el ecosistema complejo de la Gracia de Dios, el Movimiento de Cursillos necesita su propio espacio o nicho para vivir y ser lo que Dios quiere que sea – con sus propias mínimas estructuras: reunión de grupo, Ultreya y Escuela. Pues estamos convencidos que la dinámica misma de estas convivencias y de las amistades que estas desarrollan hacen posible llevar la Buena Nueva a los lugares más recónditos de la existencia humana: la persona, la familia y la sociedad (E. Bonnín & F. Forteza, “Los Cursillos de Cristiandad, Realidad Aun No Realizada,” p. 25).
Si vamos a ser fieles a la esencia de Cursillos y queremos ser ministros de las gracias que Dios desea comunicar a través del Movimiento, tenemos que ir a la fuente, al carisma que le vio nacer. ¡Tenemos que entender lo que Cursillos es y lo que no es!
Tenemos que continuamente reexaminar y reevaluar lo que hacemos y porqué lo hacemos a la luz de lo que es propio e intencional a Cursillos.
Tenemos que llegar a entender que lo que Cursillos pretende y siempre ha pretendido es poner lo fundamental cristiano al alcance de la persona ordinaria. Lo que quiere es facilitar ese maravilloso encuentro de la persona con el evangelio de Cristo. Tenemos que recordar continuamente que la esencia y el genio de este regalo que es Cursillos consisten en que nunca ha pretendido ni pretende hoy día proponer obras apostólicas concretas.
Lo repito en caso que sea novedad para vosotros: Cursillos no desea promover apostolados ni encausar personas a ministerios. Su propósito no es revitalizar parroquias ni cambiar sistemas mucho menos manipular personas para llevarlos a esos compromisos que por ser comprometedores se convierten en cargas. Tampoco fueron pensados, como se suele decir, “para cargar las baterías” de almas agotadas y cansadas por el duro vivir de la vida moderna.
Cursillos no son ni deben ser una estación de combustible a la que se acude para llenar el tanque y seguir rodando por la vida.
La esencia de Cursillos y lo que definen su finalidad – eso que es el eje nuclear y central – eso que llamamos lo fundamental cristiano y que queremos que más y más personas experimenten, no es, como dice Eduardo Bonnín, “una doctrina que se tiene que saber” sino “una realidad que se tiene que vivir.” Y esa realidad es que Cristo nos ama. ¡DIOS ME AMA A MI! ¿No es esto maravilloso?
En efecto, lo más esencial de ser cristiano es sentirse amado por Dios y vivir en una actitud de constante asombro ante esta verdad. YA QUE LO MÁS GENUINAMENTE CRISTIANO CONSISTE EN DEJARSE AMAR POR DIOS.
Cuando una persona en toda su individualidad, creatividad y libertad experimenta el amor de Dios como la verdad más fundamental de su vida, la persona queda transformada. Porque uno puede vivir su vida a plenitud solo cuando encuentra el sentido de su vida. Cursillos ha propuesto un único medio hacia ese fin: LA AMISTAD. Aún más, es precisamente la amistad su meta: amistad con sí mismo; amistad con Dios y todas sus obras; y amistad con nuestros compañeros en el camino de la vida.
¡Seamos, pues, files administradores! Dejemos que la bella mariposa de Cursillos vuele libremente dejando semillas de evangelio y de amistad en las flores del jardín de la vida. Permitamos que sea lo que Dios quiso: la proclamación alegre de la mejor noticia posible, que Dios nos ama y nos ha reconciliado en Cristo. Permitamos que cumpla su misión usando el mismo medio que Dios usó: la amistad. Para que más y más personas lleguen a aceptarse tal y como son, y descubran que pueden ser mejor, y busquen, en compañía de otros, encontrar su lugar en el Plan de Dios.
Entonces, nuestro mundo quizás comience a asemejarse al paraíso perdido y florecerá cada día más con los colores de la gracia y del amor de Dios mientras que esperamos la venida gloriosa de su Reino.
Extracto del Boletín Nacional. Centro Nacional de Cursillo®

Qué es Amistad

Qué es Amistad:

La amistad es una relación afectiva que se puede establecer entre dos o más individuos, a la cual están asociados valores como la lealtad, la solidaridad, la incondicionalidad, el amor, la sinceridad, el compromiso, entre otros, y que se cultiva con el trato asiduo y el interés recíproco a lo largo del tiempo.
Proviene del latín amicĭtasamicitātis, que se deriva de amicitĭa, que significa ‘amistad’. Esta, a su vez, viene de amīcus, que traduce ‘amigo’, mientras que este último procede de amāre, que significa ‘amar’.
La amistad puede surgir entre hombres y mujeres, novios, esposos, familiares con cualquier clase de vínculo, personas de distintas edades, religiones, ideologías, culturas, extracción social, etc. Incluso, una amistad se puede establecer entre un ser humano y un animal; no por nada el perro es el mejor amigo del hombre.
Relaciones de amistad pueden nacer en los más diversos contextos y situaciones: el lugar donde vivimos, el sitio donde trabajamos, la escuela, la universidad, fiestas, reuniones, el café que frecuentamos, a través de otros amigos, redes sociales, etc.
Las amistades, no obstante, tienen diferentes grados de compenetración. Desde los amigos con quienes sentimos relaciones más lejanas, hasta aquellos con quienes el trato es tan estrecho que los consideramos “mejores amigos”, otorgándole a la amistad un grado de superioridad sobre las otras.
La amistad no solamente surge con quienes tenemos más afinidades en cuanto a gustos e intereses, o con quienes tenemos más parecido, sino que puede aparecer entre personas muy dispares. De hecho, a veces ese es un factor que fortalece la amistad, pues una buena amistad complementa y enriquece a la persona, no solo en el intercambio de ideas, información y sentimientos, sino también en el hecho de compartir los buenos y malos momentos de la vida.

El Día Internacional de la Amistad

El Día Internacional de la Amistad fue designado, desde el año 2011, el día 30 de julio por la Asamblea General de las Naciones Unidas para rendirle homenaje a este tipo de afecto fundamental para la humanidad. No obstante, la propuesta de instaurar un día para festejar la amistad se origina en Paraguay, en el año 1958, y es planteada por la Cruzada Mundial de la Amistad.
Sin embargo, la fecha varía dependiendo del país donde nos encontremos. En algunos lugares, como Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, República Dominicana y Venezuela se celebra el día 14 de febrero, conjuntamente con el día de San Valentín. En el Perú, se celebra el primer sábado de julio, mientras que en Colombia es el tercer sábado de septiembre, y en Chile el primer viernes de octubre. Bolivia, por su parte, lo festeja el día 23 de julio, y Argentina, Brasil y Uruguay prefieren hacerlo el día 20 de julio.

La amistad verdadera

La amistad verdadera ha pasado a convertirse en un tema utópico en este mundo globalizado, de relaciones basadas en la inmediatez y la superficialidad, donde las personas cada vez más son incapaces de poner de lado sus intereses y construir realmente un vínculo de amistad duradero y sólido.
Cuando hay una verdadera amistad, los amigos se reconocen entre sí como “mejores amigos”. El mejor amigo es alguien cuyo nivel de lealtad, atención, cuidado y cariño es superior al habitual en el grueso de las relaciones de amistad. Mayoritariamente, las mujeres tienden a utilizar la expresión de “mejor amiga”, no obstante, ambos sexos tienen sus mejores amigos, que son aquellos con los que se cuenta para toda la vida y que están presentes en todo momento.

Amigos con derecho a roce o con beneficios

El concepto de amigos con derecho a rocecon beneficios o simplemente con derecho, es aquel utilizado para designar las relaciones que se dan entre los hombres y las mujeres, y también entre personas del mismo sexo, donde se tiene un nivel envolvimiento, compenetración e intimidad superior al de la amistad y el afecto, y que, en este sentido, pasa a ser una relación de tipo amorosa y sexual, donde las personas son amigas y amantes, para evitar los compromisos de tipo social que la formalización del noviazgo implicaría.
En muchos casos, este tipo de amistades puede pasar al noviazgo e, incluso, al matrimonio.

7mo. Aniversario de la muerte de Eduardo Bonnín, por el OMCC

OMCC: Cursillos de Cristiandad
En el día en que se señala el 7º. Aniversario de la muerte de Eduardo Bonnín (06.02.2008) y en homenaje a aquel a quien el Espíritu Santo quiso infundir la inspiración del Carisma de los Cursillos de Cristiandad, queremos, de forma muy simple y breve, recordar a este pequeño, mas gran hombre.
Eduardo Bonnín nació en Palma de Mallorca el día 14 de mayo de 1917, en el seno de una familia católica, dedicada al comercio y exportación de granos y nueces.
Fue el segundo de 10 hijos del matrimonio de Fernando Bonnín Piña y Mercedes Aguiló Forteza.
Sus primeros estudios fueron en una escuela francesa, en el colegio La Salle y su formación intelectual la recibió de los Padres Agustinos, y, sobre todo, con profesores que en su país contrataban para ir a domicilio.
A pesar de todo, Eduardo Bonnín siempre dijo que el primer profesor que tuvo en su vida fue su abuelo Jorge.  Fue él quien le inculcó el gusto por la lectura.  Eduardo estaba convencido de que “nada influyó en él tanto como un obstinado y siempre creciente interés por la lectura”, diciendo además que “prefería pasar un día sin comer que un día sin leer”.
En 1936 tuvo una experiencia decisiva en su vida:  el servicio militar obligatorio.  Fuera de casa, entran simultáneamente en su vida dos fuentes opuestas de conocimiento: la realidad, a través de un contacto directo con los hombres profanos del batallón, y el idealismo a través de sus libros.
Providencialmente llega a manos de Eduardo el texto de un discurso que el Papa Pio XII había dado el 6 de febrero de 1940, a los párrocos y predicadores de la Cuaresma en Roma.  El discurso del santo padre impulsaba a la búsqueda de caminos “nuevos”, diferentes de los habituales, para hacer que todos, más especialmente los alejados, conociesen el amor de Dios.
El resultado es que tres principios se convierte en las directrices básicas del pensamiento de Eduardo Bonnín:  el amor a Dios, la amistad con las personas, especialmente los alejados.
En 1943, en el Santuario de Lluch, en Mallorca, Eduardo, aunque no muy convencido, participó en el segundo “Cursillo de Jefes de Peregrinos”, que tenía como objetivo la peregrinación a Santiago de Compostela.  De esa vivencia, Eduardo concluyó que el mensaje estaba bien, más los presentadores del mensaje parecían muy aburridos y acabó por decir que era preciso “alegrar” aquel ambiente.                               
Eduardo consideraba que era preciso preparar a los participantes no solo para ir a Santiago, mas sobre todo, era preciso prepararlos para la vida.
El momento crucial en la génesis de los cursillos de Cristiandad es la fase inmediata después de aquella Semana Santa de 1943, en la cual Eduardo relaciona lo que vivió en el Cursillo de Jefes de Peregrinos con sus inquietudes personales más profundas y con su experiencia de los ambientes descristianizados.  Eduardo llegó a la conclusión de que con algo similar, más al mismo tiempo diferente de aquel Cursillo de Peregrinos, que pretendía una finalidad diferente, podría conseguir dinamizar y cambiar en cristiano no sólo un acontecimiento (como la peregrinación a Santiago) sino también la vida normal y diaria de los ambientes reales y concretos.
De esta inquietud, Eduardo, en 1943, elabora un texto al que le da el nombre de “Estudio del Ambiente”, que expone en público por primera vez en el Seminario Diocesano de Mallorca.
En este clima, y proyectando la realidad de su esquema de “Estudio del Ambiente”, Eduardo pensó y elaboró, desde su experiencia del Cursillo de Peregrinos, todo un método que serviría para fermentar, o cambiar en cristiano, a las personas y sus ambientes alejados y para revitalizar, de forma profunda, a los más próximos.
El momento de mayor Gracia, tiene lugar entre los días del 19 al 22 de agosto de 1944 cuando en un “chalet” de Cala Figuera de Santany, en Mallorca, se realiza, según los esquemas de Eduardo Bonnín, el primer Cursillo de Cristiandad de la historia.  Este Cursillo que tuvo como rector al propio Eduardo Bonnín, contó con la dirección espiritual de D. Juan Juliá, como profesores (como se llamaban en la época) a Jaime Riutort y José Ferragut y contó con la participación de 14 jóvenes.
Aquel Cursillo de 1944 tuvo ya todos los elementos esenciales de un Cursillo de Cristiandad, con excepción del primero y último rollos, denominados “Ideal” y “Cursillista Más Allá del Cursillo”, que se integrarían definitivamente al método, al inicio de la década del 50.
Eduardo dijo muchas veces que desde aquel Cursillo de Cala Figuera, en todos los Cursillos que seguirían, continuó utilizando físicamente los mismos esquemas, y materialmente los mismos papeles (notas), queriendo de esta forma certificar que aquel Cursillo de 1944 fue íntegramente un verdadero Cursillo de Cristiandad, como posteriormente se vendrían a llamar, por indicación de D. Juan Hervás, quien así los bautizó.
El segundo Cursillo de Cristiandad (aunque en esa época se llamase apenas “Cursillo”), tuvo lugar en el santuario de San Salvador de Felanix, también en la zona Sur de Mallorca, como el anterior, se celebró en septiembre de 1946, actuando como rector nuevamente Eduardo Bonnín y como director espiritual D. Juan Juliá y de profesores Antonio Ruíz y Guillermo Estarellas (quien introdujo el canto “DE COLORES” en los Cursillos),  ambos dirigentes juveniles de la Acción Católica.
El tercer Cursillo de la historia, se celebró en 1947, del 16 al 20 de abril y de nuevo tuvo a Eduardo Bonnín como rector.  La dirección espiritual estuvo a cargo de D. José Estelrich y como único profesor a José Siguí.
En 1948 fueron dos los Cursillos realizados, en fechas muy próximas, con el nuevo método de Eduardo.  El primero se realizó en la Semana Santa.  El “retiro espiritual” fue dirigido por el padre Amengual y la dirección espiritual del Cursillo estuvo a cargo del padre Bartolomé Nicolau.  El rector fue José Ferragut y en el equipo de profesores actuaron Eduardo Bonnín,  Bartolomé Riutort y Juan Mir.  El segundo Cursillo tuvo lugar en el mes de abril, también de 1948, con la dirección espiritual dividida entre D. José Estelrich y D. Miguel Sastre, teniendo nuevamente como rector a Eduardo Bonnín y como profesores a Onofre Arbona y Antonio Salvá.
Los Cursillos de Cristiandad comenzaban a realizarse con mayor proximidad entre fechas.
De ahí que, en 1949, del 7 al 10 de enero, se realizó otro en San Honorato, del Monte Randa, en Mallorca.  De nuevo Eduardo Bonnín fue el rector teniendo un director espiritual fijo a cargo de D. Guillermo Payeras.  A partir de este Cursillo inclusive, se comenzaron a numerar.  Por esta razón este Cursillo fue conocido como el Cursillo de Cristiandad No. 1.
Por lo expuesto, se puede decir de forma clara e inequívoca que los Cursillos de Cristiandad comenzaron en Agosto de 1944 por la inspiración del Espíritu Santo en Eduardo y se oficializaron en Enero de 1949.
La aceleración histórica que se produjo en 1949 con la realización de varios Cursillos en el mismo año, llevó a Eduardo a reflexionar de forma más profunda para que la afluencia y cantidad de cursillistas no impidiese la sedimentación de los grupos de amistad que se consideraban, ya desde 1944, como lo más esencial del Poscursillo.
De esa reflexión surgió de inmediato, por la inspiración de Eduardo, el desarrollo metodológico de la “Reunión de Grupo”.
En la Asamblea anual de 1949, que se desarrolló en noviembre, se incluyó una presentación sobre “Grupos”, que resolvió definitivamente la cuestión, incorporando la reunión de grupo semanal como elemento específico y esencial del método.
La simiente de los Cursillos de Cristiandad se expandió por el mundo, llevada por Eduardo Bonnín, fertilizando y fermentado los ambientes en los cuales estaba llamada a crecer.
Eduardo fue tres veces a China.
En 1966, viajó a Brasil, Nueva York y Perú.
En 1967 fue a Bolivia, Costa Rica, Miami y participó en la III Convivencia Nacional de Dirigentes en Guadalajara, España.
El 4 de mayo de 1968 (día de su 49º. Aniversario natal) estuvo en Portugal y participó en la Ultreya en Fátima.
Eduardo Bonnín nunca más paró de viajar por el mundo, donde los Cursillos le llamaban, recorriendo y llevando la Buena Nueva del Amor de Dios a los cinco continentes.
Después de una vida dedicada al Amor de Dios, a las personas y a la amistad, estando siempre contento más no satisfecho, como el mismo decía, el día 6 de febrero de 2008, a los 90 años, partió hacia el Padre para poder hacer con El y los cursillistas ya fallecidos, “Reunión de Grupo y Ultreya Celestial”.
Eduardo Bonnín Aguiló está sepultado a campo raso en la Iglesia de Capuchinos en Mallorca, donde se puede leer lo que él siempre dijo que era:  “Un aprendiz de Cristiano”.
Siempre DE COLORES,
Fausto Dámaso.

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Traducción libre hecha por Rodolfo Letona C., 9 de febrero de 2015.